ORACIÓN DE LA NOCHE DEL DOMINGO 11 DE FEBRERO

Señor, dame tu luz en medio de mis oscuridades, muéstrame el camino, porque estoy confundido. Mi vida está delante, mis sueños, mis metas, también los miedos que tengo, las tristezas que me acompañan. Sabes que no soy perfecto, hay días que estoy lleno de una alegría profunda, y otros en los que me siento triste porque no salió como lo tenía planeado. Algunas veces me siento triunfador frente a las circunstancias más duras que llegan a mi ser, y otras veces me creo derrotado e impotente por pequeñas situaciones que me toca vivir.

Quiero optar por lo que me llena, por lo que es importante, por lo que me aporta algo. Dame sabiduría para escoger un buen criterio. Dame un corazón dócil para escucharte y seguir tu consejo. Permíteme recordar que en medio de cada situación difícil Tú permaneces fiel y me llenas de tu fuerza y de tu ánimo. Tú que me amas y me conoces, que estás a mi lado en todo, que me has visto equivocarme y te ha dolido verme pagar las consecuencias, Tú, Señor de mi vida, háblame con fuerza, con claridad en esta historia que vivo, en cada cosa que hago.

Háblame para saber qué pasos debo dar. Para saber qué debo callar y que debo gritar con fortaleza. Quiero leer con sabiduría esta historia mía; responder a los retos que la vida me pone, pero siempre desde tu voluntad, según tus enseñanzas. Quiero entregarte en esta noche a mis amigos, con los que me has regalado la capacidad de compartir la vida. Sabes que ellos también tienen dificultades y que día a día enfrentan situaciones difíciles. Llénalos de tu fuerza para que puedan permanecer en pie, en medio de las dificultades. Te alabo y te bendigo porque sé que eres mi esperanza, mi escudo y mi fortaleza.

Amén.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *