Señor, gracias por este día que termina, gracias por seguir dándome motivos para sonreír, me has dado muchas señales para que yo entienda que vida sólo hay una y que está hecha perfecta para nosotros, con cada cosa que necesitamos para que todos tengamos un brillo propio, para que todos podamos ser identificados por alguna cualidad. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero Tú has decidido amarme tal y como soy, por eso, confiando en tu misericordia, te entrego mi corazón y mi vida.
Te entrego las cosas que no entiendo, esas que suceden y nos dejan sin ninguna explicación, sabes que muchas veces me angustio porque no puedo controlar todo lo que me pasa. Te pido fortaleza y luz, para asumir que no todo es como yo quiero; para luchar por cambiar lo que puedo y por aceptar lo que no está bajo mi facultad cambiar.
Clamo por todos los que necesitamos estar llenos de tu fuerza, de tu valentía en medio de estas circunstancias difíciles. Acoge cada corazón, seca nuestras lágrimas, danos el consuelo que necesitamos en este momento. Glorifícate en nosotros. Te suplico que me bendigas, dame toda la salud emocional, física y espiritual que necesito para ser feliz. Te amo, Señor, confío en Ti, duermo feliz en tus brazos.
Amén.
Amén 🙏🙏🙏