ORACIÓN DE LA NOCHE DEL VIERNES 10 DE MAYO

Dios Padre celestial, al concluir este día te agradezco por tu amor incondicional y tus innumerables bendiciones que has derramado sobre mí. En esta noche, me postro ante tu presencia con humildad y reverencia, reconociendo mi total dependencia de tu gracia y misericordia. Te doy gracias, Señor, por acompañarme durante todo el día, por guiarme con tu luz y sostenerme con tu mano amorosa en cada paso que he dado. Reconozco que sin Ti nada soy, pero contigo todo lo puedo, porque tu fortaleza se perfecciona en mi debilidad.

En este momento de recogimiento, te pido, Padre celestial, que fortalezcas mi fe y renueves mi esperanza en Ti. Que tu Espíritu Santo llene mi corazón de paz y consuelo, disipando toda ansiedad y temor que pueda perturbar mi descanso. Concede, Señor, que mi sueño sea reparador y que despierte mañana con renovadas fuerzas para servirte y glorificarte en todas mis acciones.

Te encomiendo, Señor, a todas las personas que han compartido este día conmigo, especialmente a mis seres queridos. Cúbrelas con tu manto protector y bendícelas con tu paz y tu amor. Que tu providencia divina las acompañe en cada momento de sus vidas, y que puedan experimentar tu presencia y tu gracia de manera tangible. Bajo la intercesión de la Santísima Virgen María, los ángeles y los santos, te encomiendo mis peticiones y las necesidades del mundo entero. Que tu voluntad se cumpla en todo y que tu reino de amor y justicia se extienda por toda la tierra.

Amén.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *