ORACIÓN DEL DÍA DOMINGO 26 DE JULIO

Dios de amor, te alabo y te glorifico al iniciar este nuevo día. Consagro este día a Ti, para que pueda emprender un camino de felicidad, quiero permanecer en él todo el día, sostenido de tu mano, confiando siempre en que no me abandonas, sino que ordenas todas las cosas para mi bien.

Te entrego mi futuro, estoy convencido de que a tu lado, de tu mano, con tu ayuda, tu apoyo, tu bendición, va a ser un horizonte lleno de alegría, de vida, de oportunidades para salir adelante.

Permite que siga teniendo las fuerzas necesarias para permanecer en tu palabra, que ella sea lámpara para mis pasos y luz en mi camino. Te pido que orientes mi vida y la llenes de sentido. Señor, Tú eres el camino, la verdad y la vida, no permitas que me aparte de tu lado para vivir siempre en la plenitud de tu amor.

Regálame el don de discernir lo que sirve y lo que debo desechar para vivir en felicidad. Te pido perdón porque no he tratado de ayudarte a recompensar este mundo un poco, porque sigo esperando que algo suceda en vez de empezar hacer algo yo. Señor, nos salvaste a todos y nosotros no hemos hecho más que dañarnos unos a otros, nos hemos inventado un montón de cosas que acaban con la paz que necesitamos. Nos volvimos insensibles con lo que pasa a nuestro alrededor, nos damos sufrimientos en lugar de abrazarnos fuertemente para unir las partes rotas.

Quita de mi mente todo sentimiento negativo, que me abra a pensar en todas las bendiciones que tienes para mí. Te confío cada una de las actividades que tengo hoy, gracias por cuidarme y por no dejar que nada ni nadie me haga daño.

Ayúdame a ser mejor en el amor, a demostrarlo mejor. Ayúdame a hacerles sentir a los que amo que pueden confiar en mí. Ayúdame a hacerles sentir que estoy ahí para lo que necesiten, que estaría dispuesto a lo que sea con tal de no perderlos. Que puedo ser la mano que los sostiene cuando no hay más, que soy leal y sincero, que se den cuenta que son muy importantes para mí, que se sientan acompañados por mí. Señor, guíame para que sea constructor de paz, para que mi amor sea cada vez más cálido, más consecuente con mis palabras.

Amén.