ORACIÓN DEL DÍA DOMINGO 27 DE AGOSTO

Gracias, Señor, por todo lo que me das, gracias por la creación, por el nuevo día, por el trabajo, por los amigos. Gracias porque me das la oportunidad para disfrutar la vida con los que me rodean. Tu presencia en mi vida es fuente de paz y de serenidad, cuando te siento cerca todo en mí se tranquiliza, porque sé que si estás conmigo podré liberarme de tantas preocupaciones y situaciones que la vida me trae.

Este diálogo que tengo contigo todas las mañanas me hace mucho bien, porque no sólo me ayuda a mirarme a mí y a mi alrededor sino que me ayuda a comprender mejor la relación que debo sostener contigo. Te pido que me llenes de alegría, de gozo, de felicidad.

No quiero vivir triste, no quiero vivir sin el brillo de una sonrisa, quiero poder entender que todo pasa porque tiene un sentido en la vida y que tengo que aprender a aceptar aquellas cosas que, aunque no me gustan, tienen que pasar por nuestra condición y por nuestra debilidad. Te suplico que me llenes de tu fuerza, para prepararme a seguir batallando con todos esos sentimientos grises que a veces quieren venir a vivir en mi corazón.

Amén.