Dios mío, eres mi escudo y mi fortaleza, por eso te alabo al inicio de este día. Te adoro porque estás a mi lado y tu presencia me hace fuerte ante los problemas. Eres el Rey de mi vida, el único que orienta mis pasos y me invita a ser realmente feliz. Gracias por el don de ser cristiano, por la gracia de vivir la fe. Gracias por las bendiciones que me regalas, porque Tú estás conmigo todos los días y tu presencia me ayuda a ver la realidad con una mirada distinta, sin dejarme ahogar por las dificultades, sino siendo valiente, para seguir adelante aunque las situaciones sean complicadas. Bendito seas, porque me cuidas y me proteges con poder.
Gracias por no dejarme solo en cada batalla, sino que como un héroe sales en mi defensa, con valor y firmeza, me ayudas a luchar en mis peleas y me sostienes cuando voy a caer. Te pido que me bendigas en este día y que bendigas también a las personas que amo, que tomes sus vidas y las ayudes a realizar las cosas que se han propuesto para este día. Creo firmemente que Tú escuchas mis súplicas y me llevas por caminos de victoria, para que pueda salir vencedor. Gracias por la fe que pones en mi corazón, porque ella me ayuda a descubrir que vives a mi lado y me sacas adelante.
Hoy quiero ser un cristiano auténtico, uno que ha aprendido a iluminar cada espacio donde vive con tu amor, uno que es coherente con lo que cree y orienta su vida de acuerdo con tu voluntad. Dame tu gracia para vivir en santidad, buscando ser feliz y fiel a tu palabra, en intimidad contigo, escuchando tu voz que resuena en mi corazón y me invita a amar a los que me rodean con el mismo amor con el que Tú me amas. Te entrego a mi familia, para que vivamos todos en unidad, sintiendo como tu amor se derrama en nuestros corazones y nos invita a amarnos los unos a los otros.
Amén.
🙏 AMÉN 🙏 AMÉN 🙏
Amén