Gracias, Dios padre, porque me has hecho digno de vivir en tu presencia, de estar protegido bajo tu amor. Me pongo en tus manos para que transformes cada parte de mí, dame la serenidad que necesito, sé que si me alejo de Ti, vuelvo a Ti con muchas decepciones, con tantos golpes de la vida. Padre Eterno, hazme un instrumento tuyo, sumérgeme en tu amor, clamo a Ti porque sé que me rescatas y me sostienes. Gracias porque cuando siento que quiero flaquear, tengo la plena seguridad de que Tú no me dejas, sino que intervienes para llevarme a caminos seguros.
Te pido perdón por las veces que no he sido fiel a tu Palabra y me he dejado guiar sólo por los deseos de mi corazón. Hazme conocer mis faltas, sobre todo, la de la fe y confianza en tu voluntad, dame más conciencia de tu presencia aunque no la vea. Gracias por la oportunidad de despertarme con vida y salud y así poder cumplir con cada una de mis tareas, apiádate de tus hijos que te necesitamos.
A nada temo, si Tú vas conmigo, me has escogido para tu obra, por eso estoy aquí para hacer tu voluntad de vivir feliz pues es lo que quieres de mí. Pongo en tus manos las acciones de este día, ilumínalas para que sean de bendición sobre la gente que amo, llévanos a prados seguros donde nos alimentemos siempre de tu voluntad y de tu amor. Envía tu fuerza para no desesperarnos frente a los problemas, que encontremos en Ti la calma para buscar alternativas suficientes de solución.
Amén.
🙏 AMÉN 🙏 AMÉN 🙏
Amén
Amén