Señor, me acerco a tu presencia para adorarte y alabarte, para agradecerte por mi vida y mi salud. Quiero decirte que me siento afortunado de tenerte conmigo. Te pido que bendigas este nuevo día, que me hagas obediente a tus mandatos, aparta de mí todo obstáculo que me impida seguir tu voluntad. Señor, Tú no me rechazas, me aceptas como soy, asumes mi falta de ánimo, mi falta de fe y de fuerzas para enfrentar la vida y permanecer fiel a Ti.
Redimes mis pecados y me das el impulso para buscar las soluciones a mis conflictos. Hoy no dudo de Ti, no dudo de que estás vivo y que has resucitado para que yo tenga vida y la tenga en abundancia. Esto le da sentido a mi vida y me anima a saber que aunque todo se acabe, aunque algunos se vayan, Tú no te mudas, sino que permaneces conmigo en la construcción diaria de mi felicidad.
Quiero entregarte mi ser porque quiero amar como Tú, perdonar como Tú; dame humildad, ayúdame a vivir cada día junto a tu presencia, hazme fuerte ante la batalla, toma mis palabras y mis pensamientos, quiero que Tú seas lo más importante en mi vida porque sin Ti no soy nada. Creo que para Ti no hay nada imposible, cuando se trata de bendecirme, de llenarme de alegría y de paz. Mi vida está en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea te doy gracias.
Amén.
🙏 AMÉN 🙏 AMÉN 🙏
Amén