Padre Dios, sé que mi auxilio viene de Ti, sin Ti mi vida se oscurece, sin Ti no puedo dar la batalla y terminaría perdiéndolo todo. Por eso te pido que me llenes de tu presencia y de tu amor. Entra en mi vida e ilumínala con el color de la alegría y con los tonos de la felicidad. Te doy gracias porque me permites ver a mi familia como una bendición maravillosa, porque cada uno de ellos son muestras de tu cariño hacia mi. Te pido que continúes manifestándote con tu infinito poder en mí.
Gracias por darme la oportunidad de comprender que las dificultades y los problemas pueden ser bendiciones para mí. Hoy te pido que me des la capacidad de no reaccionar inmediatamente ante las adversidades sino que pueda saber encontrar en ellas todas las enseñanzas que me quieres dar. Estoy abierto a Ti y quiero ser tuyo plenamente.
Tú mejor que nadie conoces mi corazón y todo lo que pasa en mi ser, sabes que necesito de Ti más que a nada, necesito de tu compañía y de tu amor para poder ser feliz. Necesito de tu templanza para poder decir no a las tentaciones que todos los días se me presentan por mis propias debilidades. Dame paciencia, serenidad y paz para poder actuar con el control necesario. Dame inteligencia y sabiduría para que pueda asumir la vida desde una perspectiva más positiva y esperanzadora.
Gracias porque puedo sentir tu compañía, tu amor, tu bendición y tu presencia sanadora. Dame la capacidad de reconocer mis errores y de tratar de corregirlos, quiero ser bendición para todo aquel que está a mi lado. Te amo y confío en tu poder que me cuida y me hace estar listo para vivir este día. Pongo en tus manos todo lo que voy a vivir hoy, espero que sea de bendición y de crecimiento para mí. Gracias porque sé que me acompañarás siempre y en todo. Te amo y confío en tu bendición.
Amén.